Bergarako Zezenak gana, otro año más, el premio del Concurso de Ganaderías del Torico de la Cuerda
Bergarako Zezenak o Toros de Bergara es una ganadería guipuzcoana que ha ofrecido grandes momentos en las fiestas del Torico de la Cuerda de Chiva. Iñigo Almorza, responsable de la ganadería, comenta que no sabe si es porque sus toros se adaptan muy bien a las características de Chiva o porque Chiva se adapta muy bien a las características de sus toros. Sea lo que sea, lo cierto es que los astados de esta ganadería han sido la triunfadores de las fiestas desde su primera carrera, en 2016.
«Ese año llegábamos con mucho respeto. Conocíamos la localidad y las fiestas, habíamos participado en el Congreso del Toro de Cuerda en 2013, y sabíamos que había mucha afición. Allí van las mejores ganaderías, mueven a mucha gente… la responsabilidad era grande, pero también había mucha ilusión. Y las cosas salieron de maravilla. Nos llevamos el premio al Mejor Toro, Sindicalista, y a la Mejor Tarde. Además fue impresionante la repercusión que tuvo, no nos lo esperábamos», recuerda Iñigo Almorza.
Una situación que volvió a repetirse al año siguiente,«íbamos con la duda de si lo 2016 había sido la suerte del principiante y con el miedo a no hacer un buen papel». Esta vez participaron en las carreras de la mañana. Y ese año, Sardo se llevó el premio al Mejor Toro y la ganadería fue premiada con la Mejor Mañana. Y también en 2018, cuando volvieron a la tarde, «ya más tranquilos», y Dominguez fue galardonado como el Mejor Toro y también consiguieron el premio a la Mejor Tarde. Por eso han recibido, junto con Reta de Casta Navarra de Grocín (Navarra) el premio del XIV Concurso Nacional de Ganaderías de Toro de Cuerda Villa de Chiva.
«Chiva es un pueblo que nos gusta. Somos una ganadería pequeña y no salimos mucho fuera de Euskadi. Solo vamos a aquellos pueblos que conocemos, que se adaptan a las características de nuestros toros y donde mimen al toro y haya afición y respeto por la fiesta. Y eso en Chiva hay en abundancia. Respetan a la fiesta, al toro y a la ganadería, hay mucha afición que espera con ilusión las carreras y eso nosotros lo valoramos mucho. Por eso volveremos siempre que nos llamen», asegura Almorza.
Ganadería Bergarako Zezenak
Y es que ese respeto por el toro y por la fiesta está en los orígenes de Bergarako Zezenak. Esta ganadería surgió hace catorce años de una cuadrilla de recortadores de Guipuzcoa. «Cuando íbamos por las fiestas, veíamos a muchos chavales en el público que se quedaban prendados de las suertes y luego nos trasmitían sus inquietudes y en sus juegos trataban de imitarnos. Esto y la normativa en el País Vasco, la cual no prohíbe la participación de festejos con animales a los niños, nos llevó a formar una escuela de recortadores».
Para esa escuela necesitaban becerros, pero al ser muy pequeños, de tres o cuatro meses, lo pasaban muy mal por no estar con sus madres y perdían mucho al ser destetados, con lo cual no era viable. Así que empezaron a comprar vacas y becerros. «Y después llegaron una serie de oportunidades que no pudimos despreciar. Primero adquirimos un hierro de El Gallo, ganadero de Moncofar (Castellón) y un lote de vacas. A esto añadimos un segundo lote de vacas que le compramos a Pablo Hermoso de Mendoza (unas con su hierro y otras con hierro Osborne). Y además tuvimos la oportunidad de adquirir una legendaria ganadería del País Vasco, la de Fernando Zubiaurre». Y así se creó una ganadería que, empezó siendo un hobbie y que «aunque no seamos profesionales y tengamos otros trabajos, ahora ya es más un oficio que una afición».
Una ganadería que se caracteriza por tener unos toros pequeños, principalmente debido a la normativa del País Vasco que dice que los toros de calle no pueden superar los 350 kilos, pero muy vivos y muy ejercitados porque «están todo el año en movimiento y desde pequeños trabajamos con ellos la cuerda». Unos toros perfectos para encierros, concursos de recortes, sokamuturra. La ganadería prepara los toros desde la primavera para llegar a Chiva en perfecto estado de presentación y presencia que el Torico de la Cuerda de Chiva requiere y que les permite disfrutar de esta afición, además de trasmitir la cultura y tradición taurina a los jóvenes.