Este mes de abril queremos destacar otra de las piezas singulares que podemos encontrar en el Centro de Interpretación del Torico (CIT). Se trata de una cinta de seda bordada por Amparo V., en 1925, que se empleaba en las carreras de Cintas a caballo, como nos comenta su propietario, Carlos García Higón. Éste era uno de los juegos que se desarrollaban en las tradicionalesCucañas, desaparecidas en los años ochenta. Unas divertidas pruebas de habilidad o fuerza que tenían gran relevancia, dentro de ese gran rito de paso o transición biográfica; de ese juego de cortejo que es el Torico.
Aquí los jóvenes siguen compitiendo para demostrar su valor, como en las carreras, con divertidos juegos como el Tiro de garrote, el Tiro de cuerda, elPalo ensebado, Pulsos, Carreras de sacos y bicicletas, Piñatas, o desafíos de natación en la balsa; también hípicos, como estas popularísimas Carreras de cintas, que vemos en otros lugares de la península (incluso en otras partes de Europa y Latinoamérica) y con otros nombres (Sortija, Juego del aro, etc.); y que podrían tener su origen en los torneos y justas de época medieval.
Al parecer el juego deportivo-ecuestre consistía en acertar en introducir la punta del palo o pica en el pequeño aro de la cinta, al lomo de una montura que podía ser desde un caballo u otro equino (mula, macho, burro, etc.), según las posibilidades del mozo. El ganador sería aquel caballista que consiguiera, al galope, el mayor número de cintas.
En próximos artículos seguiremos hablando de los diferentes juegos que, como hemos dicho, se desarrollaban durante las Cucañas, que aquí las peñas celebraban tras los típicos y populares Almuersos. Un momento de nuestrosfestejos de cosecha, donde triunfa la idea de abundancia, en la época de la recolección de exceso, de la plenitud que subyace a todos los actos y que constituyen la esencia de esta fiesta solidaria, igualitaria. Es el tiempo del reencuentro, el hermanamiento y la desmesura; de la alegría y la inversión ritual.
Es curioso que aquí llamemos Cucañas, a todo el conjunto de juegos, cuando en realidad, la cucaña, se conoce, en el resto del país, únicamente al juego delpalo ensebado, sea vertical u horizontal, por el que se trepa o marinea para alcanzar un premio. Esa recompensa, en lo alto del poste resbaladizo, de unos cinco metros, que hincaban los clavarios, por supuesto, en la plaza mayor (nuestro tradicional espacio de encuentro), solía ser un jamón. Por lo menos así lo recuerdo yo, que ando por los cincuenta y aun tuve la suerte de divertirme participando en él, aunque no logrará nunca el trofeo.
Este juego, que dicen que se originó como pasatiempo en Nápoles durante el siglo XVI, aún es muy popular en toda España y en muchos países de América Latina y en Filipinas. En el arte lo vemos representado en algunos cuadros de Goya, incluso en alguno lo ubica junto al ritual del toro ensogado.
Para finalizar reseñar que la denominación está muy relacionada con el legendario País de Cucaña o Jauja; ese lugar mitológico del cual se hablaba frecuentemente durante la Edad Media y en el que no era necesario trabajar y el alimento era abundante. Unas circunstancias que nos evocan a ese tiempo festivo que hemos descrito anteriormente, al hablar de los Almuersos.
Además, la Cucaña también representó un símbolo para la cultura hippie los sesenta y, según el mito se creía que era un lugar en donde todos los deseos serían instantáneamente gratificados. Ésta sería la definición perfecta para definir a nuestro pueblo y a nuestros festejos; el lugar y el momento de disfrute anhelado que todos llevamos en nuestra memoria y alimenta nuestras ilusiones y nuestros sueños.
JCM.
Centro de Interpretación Patrimonial.
Carrera de natación en la balsa
Carrera de Cinta o Corrida de Sortija en Argentina
Cuadro Toro enmaromado de Goya
Cuadro La Cucaña de Goya
Torre en la plaza