La semana pasada nos desplazamos a Requena, representando al Centro de Interpretación del Torico (CIT), junto a los gestores de diferentes museos de los que integran la etnoxarxa. Aunque ya conocíamos la gran riqueza patrimonial de esta ciudad, verdaderamente, quedamos bastante impresionados con nuestra visita al Museo Municipal, enclavado en el antiguo convento del Carmen y que acoge las colecciones permanentes de etnología, arqueología y ciencias naturales. También disfrutamos paseando por el barrio de la Villa (Conjunto histórico-artístico) y algunos de sus emblemáticos espacios culturales, como el templo gótico de Santa María, convertido en sala de exposiciones, o el palacio del Cid, donde se ubica el Museo del vino, entre otros.
Pero, además de este atractivo recorrido, que podríamos haber continuado por otros barrios (como el de las Peñas o el del Arrabal) o monumentos (como las iglesias del Salvador o de San Nicolás, el Convento de San Francisco, las Cuevas o Museos como el de Arte contemporáneo, el de la Torre del Homenaje, el de la Semana Santa, el de la fotografía, o la Casa de la Seda, entre otros); nos llamó la atención, la gran cantidad de cerámica de nuestro pueblo que adorna o se emplea para la interpretación de éstos espacios emblemáticos.
Aunque encontramos piezas muy interesantes, de diferentes tipologías, como lebrillos, botijos, orzas, jarras, tinajas, etc.; quizá las que más nos sorprendieron, por su rareza, fueron unos cántaros teñidos de azul que vimos en el Museo del vino. Eso hasta que leímos, en uno de los paneles explicativos, que ese color es debido a que se habían usado, tradicionalmente, para transportar el sulfato de cobre, con el que tratar las vides contra el mildiu o mildeo. Seguro que en nuestro pueblo tuvieron un uso similar, para sulfatar, pero nosotros, personalmente, no habíamos visto ninguna pieza que se conservara con ese tinte tan especial que evidencia la diversidad de su uso, siempre práctico y eficaz.
Los alfares chivanos dotaron a gran parte de nuestro territorio y de algunos limítrofes de piezas artesanales muy valoradas. Éstas contribuyeron a dar solera y popularidad a nuestra Villa, forman parte de nuestra historia y conforman nuestra particular idiosincrasia. Así pues, nos satisface que sean apreciadas también en otros lugares, donde probaron su belleza y utilidad; y que formen parte de importantes colecciones etnológicas o artísticas como las de los Museos de Requena, u otras como la del Museo Nacional de Cerámica González Martí de Valencia o la del Museo del Traje de Madrid (Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico), entre otras.
JCM
Centro de Interpretación del Torico
Cerámica chivana en Requena
Cerámica chivana en Requena
Cerámica chivana en Requena