Desde el momento que se nos encargó desde la dirección de la peña la búsqueda de un artista para la realización del cartel que representase nuestra maravillosa Fiesta del Tórico en 2023, nos pusimos en marcha con la intención como siempre de buscar un profesional de prestigio, como no puede ser de otra manera para un festejo como el nuestro, declarado de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana desde 2019.
Así, contactamos con Miguel Hernández, conocido artísticamente como Miguel Hache, uno de los jóvenes talentos de mayor proyección del panorama valenciano.
Repasando breve y sintéticamente su currículum profesional, hay que destacar que nuestro diseñador se graduó en la escuela de Bellas Artes de Valencia pasando por la Facultad de Bellas Artes de Barcelona (UB) y la Escuela Nacional de Artes y Diseño de México (UNAM).
En cuanto a su trayectoria laboral, podemos reseñar que, en un primer momento, se abre camino en el mundo de las fallas, la ilustración y la escultura trabajando con taller propio desde los catorce años.
En concreto, en su paso por las fallas ha conseguido más de diez primeros premios. Entre ellos citar, por su trascendencia, el del Círculo de Bellas Artes de Valencia, a la mejor falla infantil 2016 y el primer premio de fallas experimentales e innovadoras senior e infantil en 2022) hasta llegar a realizar la falla infantil municipal en 2018.
Como ilustrador, recientemente, ha realizado el Cartel del Corpus Christi de Valencia 2022 y ha trabajado para la temporada ilustrada en el MUVIM, consiguiendo la beca Resistències Artístiques del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana. Además, ha ilustrado para marcas como Mahou y Manolo Bakes.
Tras hablar con Miguel, le comentamos la necesidad de que se ciñera en su trabajo en Chiva, a la temática propuesta para la Semana Cultural de agosto organizada por la Asociación Peña Taurina El Torico y para el monográfico que paralelamente edita el Centro de Estudios Chivanos, como han venido haciendo en los últimos años Eugenio Simó y Manolo Sánchez. En este caso este asunto era, la música, uno de los pilares de nuestra fiesta, que, además, sería la protagonista de la exposición recurrente que estábamos preparando para la semana cultural en el mes de agosto en el CIT (Centro de Interpretación del Tórico).
La implicación fue total, por parte de este creador que se puso a trabajar de inmediato con gran ilusión presentando más material del requerido, entregando dos diseños diferentes que giraban en torno a la temática sugerida. En el primero, que se eligió para el programa festivo, el protagonismo dentro de la constelación musical es para la dulzaina; y en el segundo, que será la portada del libro del CECH (“El Ritmo del Tórico”) sobre los elementos principales de nuestro ritual, aparece como gran estrella de esa misma constelación, el tamboril.
Por cierto, como hemos dicho, esta última publicación que edita el CECH, dentro de su colaboración para la gestión del CIT fue presentado, como hemos dicho, dentro de la programación de la semana cultural, con gran éxito, en el Teatro Astoria de nuestra localidad, gracias a la colaboración de la Sociedad Artística de Chiva, la Orquesta de Pulso y púa y la Escuela de dulzaineros de nuestra localidad.
Gracias a todos ellos la música se elevó, de nuevo, a ese universo astral que, tan bien, supo reflejar Miguel Hache, un artista universal.
SCM