En diferentes artículos hemos ido recordando las contadísimas ocasiones en que nuestros festejos del Torico se han suspendido (como en 1882), o se han celebrado en una fecha que no es la tradicional de agosto; por ejemplo, las carreras para conmemorar el 25 aniversario franquista, en abril de 1964. Así, otro de estos ejemplos que pasaran a la historia como raras excepcionalidades van a ser las fiestas de 2021 que, como todo el mundo sabe, se desarrollarán los próximos días 6 y 7 de noviembre.
Ya es el segundo año en que se tuvieron que suspender las carreras del Torico en agosto, debido a la pandemia (tan sólo se pudieron celebrar, en esas fechas, diferentes actos culturales y las albaes, de forma virtual; también alguna tardes de vacas en la plaza, con aforo limitado). De ahí, que la Asociación Peña Taurina, haya decidido organizar unos festejos, cuando y como se ha podido, sintetizados, en los que se mantendrán, por supuesto, las típicas carreras, eso sí, solo en horario de mañana, porque ahora la tarde es más efímera y fría; menos febril y embriagada.
Ya han aparecido en las redes sociales los astados que intervendrán en el paseo ritual por el pueblo que, ojalá, cumplan el cometido que siempre tuvieron como animales totémicos, sagrados, de lustrar, fecundar y purificar el pueblo, aunque esta vez sea fuera del periodo de cosecha. Y aunque en esta ocasión no intervengan la Asunción y San Roque, sí estarán en la memoria de los vecinos, en unos días dedicados a otros santos menos cercanos para la gran mayoría, como Severo de Barcelona, Amaranto de Albi o Ernesto. Además, el ceremonial se producirá recién pasada la entrañable noche de las “almicas”, de la que hablaremos en un próximo artículo.
Volverá, pues, a sonar la dulzaina para despertar a los chivanos, de noches más dilatadas, para orientarles, animarles y fortalecerles, en lo que, esperemos, sea un punto de inflexión; el comienzo de una nueva etapa más prospera y sana. Porque nuestras fiestas siempre fueron, resurrección, abundancia o reencuentro. Siempre fueron el espacio y el tiempo ideal para la solidaridad, la integración o la vertebración.
Por otra parte, debido a la programación, anticipamos al viernes próximo el último día en que podrán asistir a la exposición que tenemos montada en la Mutua; concretamente en la Sala la Cebollera. Será, como hemos dicho, la última oportunidad para visitar, en nuestro pueblo, esta atractiva muestra itinerante del Museo Valenciano de Etnología (L’ETNO), sobre otras Fiestas valencianas de gran interés. No os perdáis tampoco, esta propuesta cultural que nos acerca el Centro de Interpretación del Torico (CIT) porque, a través de ella, también podemos adentrarnos en ritos hermanos, algunos de los cuales, forman parte común de nuestro pasado, de nuestra memoria; estampas vitales para reconocernos y atisbar o fundamentar nuestro futuro.
JCM
Centro de Interpretación del Torico.