Este año se van a cumplir veinte de lo que fue el germen del I Congreso Nacional del Torico de la Cuerda. Fue el año 2001 cuando la Asociación Cultural La Tertulia lanzó la idea de ese gran evento cultural, a la vez que organizó, como prolegómeno, una mesa redonda entorno a este tipo de ritos de toros ensogados o “de vida”, como se reseñó entonces: “una de las artes taurinas más originales y antiguas de la península ibérica”.
El objetivo principal era darle un respaldo cultural, potenciar y publicitar como se debía, nuestra ancestral fiesta”. También dar a conocer festejos hermanos que, entonces, mucha gente de nuestra zona y de otras del país, no sabía ni que existían.
Al final, el encuentro se realizó el 16 de agosto, en el salón de plenos del Ayuntamiento, con el título: “Toros de cuerda en otros pueblos”; y a él se invitó representantes de tres pueblos: Lodosa (Navarra), Rubielos de Mora (Teruel) y Ontinyent (Valencia). También, por supuesto, del Consistorio local y de la Asociación Peña Taurina El Torico.
En esta reunión, entre otras cosas, se consensuó un manifiesto donde se reivindicaba el respeto a esta modalidad taurica (en sus diferentes variantes) y la exigencia de que fuera considerada como patrimonio cultural; igualmente, como hemos insinuado, nació el compromiso de un próximo Congreso, donde se invitara a otros pueblos de la península con tradiciones similares.
Así mismo, desde esta asociación también se organizó una exposición sobre el Torico, del 16 al 26, con diferente material, para reivindicar la creación de un museo etnológico sobre nuestra fiesta más emblemática, solidaria y participativa. En la muestra se mostraron fotografías, garrotes, pañuelos, abanicos, cestos, maniquíes o vestidos, entre otros objetos, de: Luis Fenech, Fernando Martínez, la familia Navarro-Miró, Pilar Miró, Ana Huercio, Maruja Tarín, Mª Pilar, Alberto y Natividad Calvete, Conchín Ortiz, Mª Carmen Tarín, Pencho Sánchez, Ramón Tarín Del Valle, Conchín Vidal, Luis Rodrigo, José A. y Vanessa Sainz, Mª Carmen Requena, Enrique García o Ricardo Fenech, entre otros. También colaboró en ella la Peña El Torico y la Casa de la Cultura, además de las empresas: Bodegas Gandía y La Caixa.
En ese momento la Tertulia se puso a trabajar en el Congreso contactando, de nuevo, en con Peña y Ayuntamiento para impulsar una comisión que organizara el Congreso y que estuviera formada, aparte de por miembros de estas entidades y la Tertulia, por otros aficionados y entendidos. Además, se unió a la iniciativa el Instituto de Estudios Comarcales, a través, como no, de Rafa Gómez.
Entre todos (como veremos más adelante), se consiguió que al evento acudieran representantes de numerosas poblaciones de todo el estado y destacados especialistas del mundo del toro; pero también de la música, la antropología, el arte, la legislación, el periodismo, la medicina, la política, etc. Éstos participaron en presentaciones, conferencias, ponencias, o mesas redondas.
Además, paralelamente, se organizaron cuatro exposiciones, exhibiciones taurinas, espectáculos teatrales, proyecciones o conciertos. Incluso se editaron libros, audiovisuales o se estrenaron obras musicales, configurando un ambicioso programa.
El trabajo fue duro, pues, y se cuidaron hasta los más mínimos detalles, incluyendo el trabajo de diseño gráfico que llevó a cabo Manolo Sánchez. Al final, se consiguió celebrar un acontecimiento de primer orden, con una afluencia de público masiva y que tuvo unas repercusiones evidentes, como hemos visto posteriormente, repitiéndose con diferente sentido o repercusión en otros pueblos; también en el nuestro en la celebración del X aniversario.
Por otra parte, reseñar que, al mismo tiempo, de este encuentro surgieron propuestas muy dispares, algunas de las cuales se han hecho realidad con el tiempo; por lo menos en cierta medida. Entre ellas: la creación de una Asociación de Municipios de toro de cuerda o la necesidad de promover la declaración de Fiesta de Interés Turístico y Cultural.
Veinte años, pues, de una iniciativa ideada por La Tertulia; una asociación ya desaparecida que nació para defender, recuperar y divulgar el patrimonio espiritual, histórico, cultural y artístico de nuestro pueblo. Una modesta, pero entusiasta entidad que pese que no tuvo mucho recorrido, fue la impulsora de varios proyectos muy interesantes algunos de los cuales se han materializado, otros no se podrán ejecutar nunca y otros… lo dirá el tiempo.
JCM
Centro de Interpretación del Torico.
Folleto exposición y Mesa redonda 2001.